MW Albisteak
Capacidad vs éxito
¿Es la alta capacidad el único ingrediente para predecir el éxito en la vida? Nos adelantamos al decir que, como todo en la vida, requiere unos cuidados para poder ir desarrollándose y de un componente que no podemos apresar: el azar (la suerte).
Os lo vamos a hacer ver con un sencillo ejemplo.
Imaginar, y por salir del ámbito académico, que vuestra hija o hijo llama la atención por tener aptitudes para el ciclismo. Tiene potencial. Os lo han dicho. Le regaláis no cualquier bici, sino una buena, para que siga avanzando y mejorando. Ella acude a los entrenamientos y se compromete a hacerlo lo mejor que pueda, pues es algo que le gusta (coraje).
Tendrá momentos buenos y malos, tendrá que aprender a gestionar su frustración cuando las cosas no le salgan como ella quiere, tendrá que encargarse de tener su bici a punto, de ir aprendiendo, de cuidar los pequeños detalles...trabajo duro y autodisciplina.
Ante esta situación, podremos ver cómo va desarrollando su don hasta convertirlo en talento. Pero, ¿qué pasa si no pone toda la carne en el asador? ¿Y si proviene de un entorno desfavorecido? ¿Y si los padres no desean que ande en bici?
Por mucho don que tenga, por mucha bici que se le haya comprado, por mucho entrenamiento al que asista, por mucho que nosotros como padres le digamos que es una oportunidad única para ella, si no le echa ganas (por mil motivos: poco nivel de compromiso, bajo autoconcepto, prefiere quedar con los amigos, no le interesa competir...) o no se lo puede permitir (entorno desfavorecido) o la dirigen a otras actividades porque “la bici no da de comer”, esa capacidad quedará aletargada.
¿Y eso es malo? Diría que ni malo ni bueno. Como padres, y si nuestra situación nos lo permite, podremos luchar por hacerle ver los beneficios que le aporta su capacidad, pero siento comunicaros que aun teniendo todas las variables a nuestro favor, la decisión no está en nuestras manos, sino en las de nuestros hijos e hijas.
El vídeo que os dejamos a continuación habla de que, para tener éxito, hace falta esforzarse además de tener capacidad. De que no es posible desarrollar el potencial y convertirlo en talento sin una verdadera apuesta personal. Cuestión de actitud, ganas y a por todas.